Unas semanas después las volví a ver. Ya se habían abierto las cabezuelas y podían observarse los órganos sexuales de las flores. Casi por casualidad conseguí averiguar que se trataba de la Cytinus hypocistis, una pequeña planta parásita, desprovista de clorofila, de distribución circunmediterránea, relativamente abundante en dehesas y bosques mediterráneos en Andalucía Occidental.
Actualmente se incluye en la familia de las Cytináceas, si bien antes se clasificaba en la de las Rafflesiáceas.
Su epíteto específico deja claro cuales son sus plantas hospedadoras (hypo=debajo, cistis=de las jaras), encontrándose en nuestra área principalmente a los pies de Cistus salvifolius y Cistus monspeliensis.
Son plantas de hojas carnosas y suculentas y pasan desapercibidas la mayor parte del año, hasta que en abril a junio emergen de la tierra para florecer, dando lugar a flores masculinas y femeninas por separado.
Son conocidas también por ser una planta comestible. De hecho, al ser exprimida se obtiene un jugo dulce de sabor agradable. De ahí, uno de sus nombres comunes, meleras. En otras comarcas también reciben el simpático nombre de "teticas de doncella".
Se utilizaba en medicina popular como antidiarreica y astringente.
Hoy la he visto el el Montgrí y gracias a tu descripción y fotos.he podido descubrir lo que era.
ResponderEliminarHoy la he visto el el Montgrí y gracias a tu descripción y fotos.he podido descubrir lo que era.
ResponderEliminarMe alegro que te haya servido de ayuda. Saludod
Eliminar