DESDE LA PRESA AL GOLLIZO POR LAS CUMBRES
Duración: 1,5 horas (ida y vuelta).
Distancia: 2.200 m (sólo ida).
Dificultad: media.
Partiremos del cruce del camino de Santa Ana la Real a
Alájar con el camino de las Callejas, junto a la aldea de la Presa, a donde
podemos llegar bien desde Santa Ana, bajando el camino desde la fuente de los
tres caños, o bien desde la Presa cruzando el barranco. En nuestro punto de
partida podemos ver un viejo horno de cal, el horno de Cosme, actualmente
utilizado como almacén o trastero.
Nuestro camino empieza con un perfil plano o ligeramente
descendente durante unos metros entre castaños. Dejamos a nuestra derecha la
entrada a una finca conocida como “La Postura”, poblada de alcornoques y
dedicada a la ganadería. Pocos metros después el amplio camino carretero
empieza a subir poco a poco. Los campos a la derecha están cubiertos de
alcornoques limpios de matorral, mientras que a la izquierda del camino el
paisaje muestra mayor riqueza botánica. Durante unos 300 metros seguiremos
ascendiendo y en nuestro caminar pasaremos junto a dos hornos de cal más, el
horno de Pepe y el horno del Castillejo, llamado así por el monte en que se
encuentra, llamado Castillejo de las Cornicabras (729 m). En este primer tramo
podemos observar diversas jaras (Cistus
ladanifer, C. populifolius y C. salvifolius), carquesas (Genista tridentata), madroños (Arbutus unedo), lentisco (Pistacia lentiscus), cornicabras (Pistacia terebinthus), durillos (Viburnum tinus) labiérnagos (Phyllirea angustifolia), así como brezos
(Erica) y aulagas (Genista, Ulex).
Cerro El Castillejo de las Cornicabras |
En la parte más alta de este primer tramo ascendente
podemos observar a ambos lados grandes castaños para llegar a un cruce de
caminos en el que debemos tomar a la derecha. En este punto se da un
afloramiento de terrenos calcáreos, lo que notaremos por la presencia de jara
blanca (Cistus albidus) y si estamos
haciendo el recorrido en primavera nos podremos ver gratamente sorprendidos por
la floración de la espectacular peonia (Paeonia
broteroi).
Paeonia broteroi |
Tras un pequeño receso el camino vuelve a subir, dejando a
nuestra izquierda un campo arado de castaños bastante machacados por podas
excesivas, con troncos huecos y escaso follaje. Pasando un pequeño tramo
hormigonado llegamos a un alto, encontrándonos de frente con un pinar de Pinus pinaster. En este punto debemos
tomar el camino que sale a la izquierda y sigue subiendo a la vez que deja el
pinar a la derecha y los castaños a la izquierda. El cruce está indicado con un
poste de madera que en su rótulo indica “camino de las cumbres”. Tras subir
unos cien metros llegaremos al cordel de la Sierra de las Cumbres, donde
debemos tomar hacia la derecha.
A partir de este punto gozaremos de amplias panorámicas,
tanto al norte, hacia donde veremos al fondo del valle la aldea de la Presa y
en la lejanía la Sierra de los Palos Altos y la Sierra del Castaño, como al
sur, hacia donde podemos disfrutar de las vistas de montes, cerros y dehesas
que se pierden en el horizonte. Uno de los grandes alicientes de este sendero es
precisamente el disfrute de estos maravillosos paisajes, ya que gran parte de
este tramo discurre precisamente por el cordel de la formación montañosa,
pudiendo disfrutar de vistas a ambos lados.
Encontraremos en nuestro caminar dos desviaciones a la derecha
que no debemos tomar, ya que nos llevarían ladera abajo. Siempre continuaremos
de frente.
La ladera sur de la sierra de las Cumbres está cubierta
fundamentalmente por jaras (Cistus
ladanifer) y brezos (Erica arbórea
y australis) y pequeños alcornoques
que se recuperan del fuego que asoló esa zona años atrás, así como pinos vivos
o quemados. En cambio, en la ladera norte abundan los grandes castaños y
alcornoques, ya que a esta parte no llegó el incendio.
En todo este tramo el camino sube o baja ligeramente, sin
fuertes pendientes, alcanzando en su cota máxima unos 720 metros, hasta llegar
a un punto a partir del cual el camino se desdibuja entre las rocas y los
arbustos. Este es el punto conocido como “El Gollizo” (715 m), donde el
arbusto noble dominante es el madroño. Desde aquí podemos divisar hacia el
nordeste Alájar y el campanario de la peña de Arias Montano, al frente vemos
una montaña con afloramientos rocosos, ya en el término de Alájar, al otro lado
de la rivera, y al sur y sureste las estribaciones de la sierra y Campofrío al
fondo.
Vistas desde El Gollizo con Alájar al fondo. |
Vistas desde El Gollizo |
Entre las curiosidades botánicas de esta sierra podemos
citar las pequeña jarillas Hallimium ocymoides y Tuberaria lignosa, de flores amarillas, la escrofulariácea Anarrhinum bellidiformis, de minúsculas florecillas celestes, y la Epipactis helleborine, una curiosa
orquídea de pequeñas flores púrpuras o rosadas.
Llegado el final de nuestro trayecto, y tras una parada
para gozar de los amplios paisajes, volveremos por el mismo camino.
Tuberaria lignosa |
Epipactis helleborine |
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